13 Pero Lisias no era hombre sin juicio. Reflexionando sobre la
derrota que acababa de sufrir, y comprendiendo que los hebreos eran
invencibles porque el Dios poderoso luchaba con ellos,
14 les propuso por una embajada la reconciliación bajo toda clase de
condiciones justas; y que además obligaría al rey a hacerse amigo de ellos.
15 Macabeo asintió a todo lo que Lisias proponía, preocupado por el
interés público; pues el rey concedió cuanto Macabeo había pedido por
escrito a Lisias acerca de los judíos.